Cuando surgió la idea de abrir este blog, la verdad es que principalmente fue por un requerimiento que me hicieron en una clase, pero el nombre y la idea principal surgieron de algo que tenía ganas de poner en práctica: comprar bien. Sinceramente, llevo años estando en el hoyo financiero, principalmente por mis deslices en las compras.
¿Han visto la película de “Loca por las compras“ (Confessions of a Shopaholic)?, podrían imaginar que mi vida ha sido así. La verdad es que muchas de las situaciones que vive la protagonista de esa película, las he vivido en carne propia.
Una cosa es comprar, ahorrar para gastar y darnos ese gustito que tanto queremos, por más caro que sea; la otra cosa es comprar porque sientes ese impulso, esa necesidad de tener más y más cosas, y cuando te das cuenta, el vacío se vuelve a sentir y la necesidad nunca se satisface. Siempre quieres más.
El problema es cuando te das cuenta de que no tienes ni un peso ahorrado, de que si tuvieras una emergencia realmente no sabrías como hacerle frente y de que es una realidad, tus vacíos emocionales o aquello que estás evadiendo, no se acaban ni teniendo la bolsa Michael Kors más bonita que te hayas encontrado.
Por eso ahora que puedo decir que he tocado fondo, me gustaría compartirles poco a poco la parte difícil, la parte que muchas veces sufres y en la que la mayoría de las veces luchas contigo misma.
¿Se puede salir del vicio de comprar?, me imagino que sí. Aún no me atrevo a decir que sí, pero me encantaría que este fuera un medio para compartir experiencias, tips y tal vez las distintas formas en que much@s hemos salido de esto.
El mantra de hoy será: nada de lo material que tengas, reemplazará el amor, la alegría y la dicha de tener a tu lado a tu familia y amigos.
The woman in the black bag