¿Se puede salir del vicio de comprar?

Diseño sin título

Cuando surgió la idea de abrir este blog, la verdad es que principalmente fue por un requerimiento que me hicieron en una clase, pero el nombre y la idea principal surgieron de algo que tenía ganas de poner en práctica: comprar bien. Sinceramente, llevo años estando en el hoyo financiero, principalmente por mis deslices en las compras.

¿Han visto la película de “Loca por las compras“ (Confessions of a Shopaholic)?, podrían imaginar que mi vida ha sido así. La verdad es que muchas de las situaciones que vive la protagonista de esa película, las he vivido en carne propia. 

Una cosa es comprar, ahorrar para gastar y darnos ese gustito que tanto queremos, por más caro que sea; la otra cosa es comprar porque sientes ese impulso, esa necesidad de tener más y más cosas, y cuando te das cuenta, el vacío se vuelve a sentir y la necesidad nunca se satisface. Siempre quieres más. 

El problema es cuando te das cuenta de que no tienes ni un peso ahorrado, de que si tuvieras una emergencia realmente no sabrías como hacerle frente y de que es una realidad, tus vacíos emocionales o aquello que estás evadiendo, no se acaban ni teniendo la bolsa Michael Kors más bonita que te hayas encontrado.

Por eso ahora que puedo decir que he tocado fondo, me gustaría compartirles poco a poco la parte difícil, la parte que muchas veces sufres y en la que la mayoría de las veces luchas contigo misma.

¿Se puede salir del vicio de comprar?, me imagino que sí. Aún no me atrevo a decir que sí, pero me encantaría que este fuera un medio para compartir experiencias, tips y tal vez las distintas formas en que much@s hemos salido de esto.

El mantra de hoy será: nada de lo material que tengas, reemplazará el amor, la alegría y la dicha de tener a tu lado a tu familia y amigos. 

The woman in the black bag

 

¡Por fin es quincena!, pero no compres a la primera…

¡Ah, por fin es quincena! Y el primer pensamiento que nos pasa a much@s por la cabeza es: ¡vamonos de shopping!

Sí, antes de hacer la lista de cuentas por pagar o destinar un porcentaje de nuestro sueldo al ahorro, ya estamos pensando en qué nos vamos a comprar. Pero definitivamente, y por experiencia, les digo que es lo peor que podemos hacer.

Controlar el impulso de comprar no es cosa fácil. ¿Qué he hecho para entenderlo, moderarlo e intentar evitarlo?

  1. Darme cuenta de que es horrible andar sin un peso en la bolsa o en la tarjeta ¡el segundo día de la quincena!
  2. Entender que lo que compro es más por satisfacer una necesidad emocional o «de estatus», que por realmente necesitarlo. Sí, el 90% de nuestras compras las hacemos por impulso y no por una necesidad real.

Les comparto algunos tips que hasta podrían imprimir y traer en su cartera, para que cuando les gane el impulso de gastarse lo que no pueden en compras, al menos reflexionen un poquito antes de hacerlo:

  1. Antes de que llegue la quincena, dedícate un par de horas para revisar lo que tienes en tu guardarropa, seguramente encontrarás algo que hace mucho no usas y verás que cuando te lo vuelvas a poner, tendrás esa misma sensación de cuando compras algo nuevo.
  2. Si en esa revisión, encontraste cosas que definitivamente ya no vas a usar y las tienes en buen estado, ¿por qué no se las ofreces a un buen precio a alguna amiga que crees que la pueda necesitar o alguna compañera de trabajo? ¿O por qué no te acercas a algún bazar donde te puedan dar algo por ellas? Tal vez puedes ganar un dinerito extra.
  3. En cuanto recibas tu quincena, revisa las cosas que tengas que pagar de manera urgente y con las cuales ya tengas un compromiso, y págalas ese mismo día. Así evitarás tener tiempo de ir a gastarte el dinero.
  4. Si ya no hay marcha atrás y ya estás dentro de la tienda o del centro comercial, pruébate la ropa o el accesorio que quieres adquirir, velo varias veces en el espejo, da otra caminada por la tienda, y por qué no, ¡vuélvetelo a probar! Seguramente ese tiempo que invertiste en revisar varias veces las cosas, te ayudará a calmar tus ganas de comprarlo, te dará oportunidad de acordarte que tienes un gasto importante que hacer, o simplemente te darás cuenta que tienes muchas blusas parecidas y que una más no te hará ver diferente.

¡Hagamos juntos el buen shopping!

¿Por qué compramos caro?

A veces pensamos que debimos haber nacido millonarios porque definitivamente tenemos gustos muy caros.

¿Qué es lo que nos hace pensar o saber que algo es caro?

  1. No poder pagarlo de contado
  2. Tener que soltar el tarjetazo y/o pagar a mil meses con muchos intereses
  3. Que sea de una marca que damos por hecho o que sabemos que tiene costos muy elevados, comparado con lo que ganamos o con lo que en el momento podemos desembolsar.

Antes de decidir si gastar en algo muy caro u optar por comprar algo mucho más barato, deberíamos detenernos y hacer un sencillo análisis preguntándonos lo siguiente:

  1. ¿Es algo que puedo utilizar todo el año y combinarlo al menos con cuatro cosas distintas que tengo en mi armario?
  2. ¿Es algo que no tengo y es la oportunidad perfecta, para mi y mis finanzas, de adquirirlo?
  3. ¿Si espero un par de semanas o tal vez un par de meses, podré encontrarlo con algún descuento directo aplicado a su costo total?

También es importante recordar que comprar algo caro puede ser una excelente inversión si pensamos en los puntos anteriores, y si además ponderamos la calidad de los materiales, lo que nos ayudará a considerar la vida útil de lo que compremos.

Y tú, ¿en qué piensas antes de comprar algo que sale de tu presupuesto?

¡El buen shopping lo hacemos todos!

Soy Carla y me encanta ir de shopping.

Durante muchos años me dejé llevar por la emoción de las compras; gasté mucho, me endeudé, compré cosas que utilicé sólo una vez o que de verdad nunca usé.

Ahora, a pocos meses de cumplir 30 años, me doy cuenta de que por más que la gente nos diga que ahorremos, que planifiquemos para cuando seamos adultos mayores, o para cualquier cosa que queramos a mediano o largo plazo, no hay poder humano que nos convenza de lo contrario hasta que a nosotros nos cae el veinte.

Pese a lo anterior, el shopping no deja de emocionarme y gustarme, es por ello que decidí hacer algo para no dejar de comprar, pero sí para gastar menos, cuidar más mi dinero y sobre todo para que mis compras sean realmente útiles.

El principal objetivo de «El buen shopping» es compartir experiencias de compra, tips y todo aquello que nos pueda servir a ti y a mi para estar al último grito de la moda o para mantener nuestro propio estilo, de una manera que no afecte nuestros bolsillos.

En el blog y nuestra página de Facebook, vas a poder encontrar los tips e historias que esperamos puedan ayudar a que hagas una buena compra, pero también nos gustaría que nos compartas tus tips para publicarlos y que los demás vean si les funcionan o no.

La cuenta de Twitter @elbuenshopping, nos ayudará a que en tiempo real podamos compartir las ofertas que encontremos cuando vayamos de visita a los centros comerciales.

¿Qué te parece? ¿Nos ayudas a fomentar el buen shopping con tus amigos y familiares?

¡Bienvenido!